Enclavada en la región andina de Colombia, la ciudad de Pereira se distingue por su diversidad cultural y su arraigo al entorno natural. Entre sus maravillas locales, destaca un nuevo tesoro: el Bioparque Ukumarí. Sin embargo, detrás de este intrigante nombre yace una historia que remonta a las raíces indígenas y la lucha por la conservación.
Raíces culturales del nombre:
El término "Ukumarí" es un reflejo de la rica herencia de los Embera Chamí, una comunidad indígena arraigada en la región. En su lengua, esta palabra evoca la majestuosidad del oso de anteojos, una especie endémica de la zona andina, actualmente en peligro de extinción.
¿Como se eligió?
Curiosamente, el proceso de elección de este nombre involucró a más de 25 individuos, apodados "pioneros", quienes participaron en la selección del emblema que identificaría este nuevo rincón turístico. Bajo la supervisión de los promotores del Bioparque, la Alcaldía de Pereira e Infipereira, el término "Ukumarí" prevaleció, desencadenando así una nueva era de marketing y promoción.
El nombre como símbolo:
La transformación de "Ukumarí" de una simple palabra a un símbolo oficial no fue un proceso meramente superficial. Javier Monsalve, líder de Infipereira, compartió que "Ukumarí" emergió como la opción sobresaliente gracias a su connotación poderosa, su capacidad para solidificar la identidad de la ciudad y su profundo respaldo conceptual por parte de los proponentes. El nombre, además, encapsula la esencia misma de la flora y fauna local, enraizándose en el pasado indígena y proyectándose hacia el futuro.
Así, el Bioparque Ukumarí surge como un homenaje tanto a las raíces culturales como al compromiso de preservación. Pereira, una ciudad que se ha redefinido a lo largo de los años, ahora adopta una atracción que encarna su profundo vínculo con la naturaleza y su futuro sostenible. El legado de "Ukumarí" trasciende el nombre en sí mismo, convirtiéndose en un testimonio perdurable de la interconexión entre historia, conservación y comunidad.